El 27 de mayo de 1988 marca un hito significativo con la formalización de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de La Francia. En consonancia con el centenario del pueblo y como un sincero tributo a su fundador, la institución adopta el emblemático nombre de «Pascual Lencinas».
Este paso no solo consolida el compromiso de la comunidad con la seguridad y el bienestar colectivo, sino que también rinde un respetuoso homenaje a la figura visionaria que dejó una huella imborrable en el desarrollo de La Francia. La Sociedad de Bomberos Voluntarios se erige como un faro de servicio desinteresado y protección para la comunidad, manteniendo viva la llama del legado de Pascual Lencinas.